O si preferimos, Tainted love, como cantaban Soft Cell en los 80.
Con este título hemos realizado en CAU I una propuesta de exposición fotográfica con mensaje de fondo. La idea era exponer lo que, aparentemente, se trataba de una serie de retratos. Gracias a la AR (realidad aumentada) los espectadores pueden enfocar con sus dispositivos móviles y descubrir la realidad que está oculta tras las apacibles vidas de los retratados.
Originalmente partíamos de una denuncia de la violencia de género, pero lo hemos hecho extensivo a cualquier tipo de relación tóxica, buscando la sorpresa del espectador.
Para ellos hemos utilizado el programa Aurasma. Gracias a esta aplicación conseguimos que el teléfono, o la tablet, cambien la imagen que tenemos delante por otra que nosotros hemos elegido, de modo que las fotos dejan ver en la pantalla situaciones claramente alienantes o incluso violentas.
Dado el carácter muy impactante de alguna de estas imágenes (creadas por los alumnos, utilizando incluso maquillaje para caracterizarse), no las colgaré en el blog. Pero recomiendo pasarse por el pasillo de Bachillerato para poder verlas en vivo.